Mal Bicho

Últimamente me he encontrado con muchas preguntas y encrucijadas. Me cuestiono mi lugar en este mundo que cada vez que abro mis ojos hacia él me da más nausea, me hace querer vomitar mis entrañas y acabar con mi insulsa existencia. No sin antes acabar con la presencia superflua de otros que considero como la encarnación del asco y la repugnancia. Estudio incansablemente mi realidad, mi propósito… y siempre llego a un callejón sin salida que tiene escrito al final del mismo en un gran muro que me grita en cada trazo: su existencia no tiene sentido.

Recapitulo sobre las cosas que me molestan, mis odios, mis pasiones y concluyo que soy igual o más banal que aquellos a quienes critico. Soy un ser lleno de contradicciones. No tolero la intolerancia, hablando de contradicciones…

Como muchos predico y a veces no aplico, pero al menos no me escudo tras la idea de un dios o una religión que esta mas jodida que mi cerebro para cagarme en la gente. Creo en la moral y principios éticos, aun así caigo victima de la adoración a mis doctrinas propias, enredado en un fanatismo retorico que solo me demuestra lo que más me molesta: solo sé que nada se.

Quiero liberarme de mis cadenas, mandar todo a la mierda, alejarme del mundo y ser uno con la creación. Desafortunadamente, duele reconocerlo, soy banal, me acostumbre a esta sociedad de mierda y por más que añoro la soledad en un lugar alejado del mundo, el concreto, la inercia y el bullicio atan más fuerte que nada.

Me preguntan porque no quiero ser padre. Siempre respondo con mil razones, validas todas, pero en realidad me considero mal hijo y odiaría ser responsable por la existencia de alguien tan egoísta y desagradecido como yo.

Soy parte de ese conglomerado llamado raza humana. Soy uno más de esos animales “inteligentes”. Soy poseedor de la capacidad de discernir entre el bien y el mal. Aun así, como ustedes hago el mal. Esa es nuestra maldición, somos depredadores esclavos de un raciocinio antinatural que nos ha llevado a matar por gusto, a odiar, a destruir por dinero, a maltratar y arrasar con seres indefensos. Somos esclavos de la materia…

Si es verdad que Dios existe y estamos hechos a su imagen y semejanza entonces él es un completo hijo de puta.

Los odio, raza humana putrefacta!!!!!!! Pero me odio mas a mi por ser parte de ustedes, porque por más que intente alejarme y no parecerme, al final del día soy otro humano mas, un mal bicho, parasito de la creación.